Los autobuses prestan tres tipos fundamentales de servicios:

• Discrecionales contratados por vehículo completo y sin periodicidad ni regularidad. Ejemplo típico, las excursiones.
• Regulares de uso especial contratados por vehículo completo por uno solo contratante/pagador del servicio y para un grupo homogéneo y fijo de usuarios que se trasladan a un centro común de estudios, trabajo o de otra índole. Caso típico, el transporte de escolares, que en Galicia alcanza una entidad sin parangón con otras comunidades autónomas, como demuestra el hecho de que, con un presupuesto de 85,2 millones de euros, sea con diferencia a comunidad que más fondos públicos dedica a estos servicios. El presupuesto para el curso vigente, que creció un 8,1% respeto al del curso anterior, tan solo se refiere a los centros públicos y privados concertados en los niveles de educación obligatoria, y financia el traslado de 133.500 estudiantes en 2.441 autobuses con un recorrido medio diario de más de 100.000 km.
• Regulares de uso general. Los que presta un operador en régimen de monopolio en virtud de una concesión, para trasladar a personas usuarias indeterminadas (uso general) a través de itinerarios, calendario y horarios predeterminados (regular) por la Administración que, asimismo, determina todos los aspectos de servicio, desde la tarifa hasta las características de los vehículos.