La Protección Civil es un servicio público orientado al estudio y prevención de las situaciones de grave riesgo colectivo, catástrofe extraordinaria o calamidad pública en las que pueden peligrar, de manera masiva, la vida e integridad física de las personas y la proyección y socorro de estas, sus bienes y el medio ambiente, en los casos en que estas situaciones se produzcan.

En este servicio público participan en su organización, funcionamiento y ejecución, las diferentes administraciones públicas, así como la ciudadanía, mediante el cumplimiento de los correspondientes deberes y la prestación de su colaboración voluntaria.

Ante situaciones de emergencia, catástrofe o calamidad, las administraciones públicas actúan de forma coordinada y en función de la territorialidad del suceso, de los medios humanos y materiales y de la capacidad para asumir las consecuencias socioeconómicas. Le corresponderá la dirección y coordinación de la emergencia a una de las administraciones que intervenga.